¿Qué tanto puede funcionar la urea en la alimentación de los bovinos?

¿Qué tanto puede funcionar la urea en la alimentación de los bovinos?

Por: 
CONtexto ganadero
10 de Junio 2020

La urea es un compuesto nitrogenado no proteico, cristalino y sin olor que en ocasiones se utiliza como suplemento en los rumiantes, especialmente en épocas donde hay poca comida. Conozca los beneficios de esta práctica.

 

La suplementación de los ganados en tiempos de sequía es una de las actividades más recurrentes de los ganaderos, pues buscan la forma adecuada para brindarles los nutrientes que necesitan los animales para mantener sus niveles productivos. Ante esta situación, muchos hacen uso de prácticas como la aplicación de la urea a algunos productos, para que sean el suministro alimenticio del vacuno. (Lea: Uso de la urea en la alimentación de rumiantes)

 

Debido a su costo, disponibilidad en el mercado y tradición de uso en la alimentación de rumiantes por muchos países alrededor del mundo, la urea es la más utilizada entre los compuestos nitrogenados no proteicos. Esta contiene aproximadamente 46 % de nitrógeno, representando 287,50 % de proteína equivalente total.

 

Gustavo Rodríguez, médico veterinario y zootecnista de Bolívar, indica que esta es una práctica que es muy usada en las ganaderías.

 

“Para la implementación de este tipo de herramientas se debe hacer un acostumbramiento en los bovinos, pues la cantidad máxima del consumo en los bovinos debe ser de 100 gramos por animal, por lo tanto cuando se decida realizarlo, se debe ir suministrando en pocas dosis hasta llegar a la ideal, que es la que mencioné anteriormente”, afirma Rodríguez.

 

Todo esto, con la intención de evaluar el comportamiento del animal al brindarle este compuesto, es decir, hay que analizar la susceptibilidad del animal al consumirlo, porque a muchos no les puede funcionar de la misma manera que a otros.

 

Sin embargo, de acuerdo al experto, esta es una práctica que se debe cuidar mucho porque “no se debe aplicar de forma masiva, sino que hay que hacerlo con mucho cuidado y acostumbramiento de los animales, pues hay muchas personas que llevan a cabo acciones en sus fincas por modas y se olvidan de evaluar las pros y los contras”, detalla Rodríguez.

 

Durante la realización de esta práctica, es vital que se analicen las condiciones de las pasturas, así como las predicciones climáticas, pues se necesita que haya un vehículo que inhiba la formación de amoniaco, que es lo que se produce en el rumen. Por lo tanto, sino se cuenta con las precauciones, esta urea puede afectar a los animales. (Lea: Cuidados y mantenimiento para un buen pasto y forraje)

 

Generalmente la melaza es un vehículo que no permite que la urea se convierta en amoniaco, que termina siendo un elemento tóxico para el rumiante.

 

“La urea por sí sola no produce ningún efecto adverso en el animal, pero si al llegar al rumen se convierte en amoniaco, esta genera una sintomatología que mata y perjudica en grandes medidas a los bovinos”, precisa Rodríguez.

 

Finalmente, para que esta no sea perjudicial para los bovinos, los expertos recomiendan que esta pueda ser diluida con otros productos como la melaza en pequeñas dosis diarios hasta llegar al suministro ideal que son los 100 gramos. (Lea: La dieta para el ganado que reduce emisiones de metano)